Trastorno obsesivo-compulsivo, ansiedad y depresión…

Numerosos autores describieron otros síntomas además de los primarios, obsesiones y compulsiones, en el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). En trabajos previos hemos puesto el acento en el contenido y forma de procesamiento de la información de las ideas obsesivas, en el mecanismo y mantenimiento de los síntomas en el tiempo, en el deterioro de la calidad de vida del paciente y la familia y en la eficacia del tratamiento cognitivo-conductual. En esta ocasión, la lupa se coloco en las emociones negativas, de nuestros pacientes: ansiedad y depresión.

Investigaciones recientes de características cognitivas y conductuales, han afianzado los primeros lineamientos básicos de la terapia cognitiva-conductual del TOC, ya que la exposición sigue demostrando ser el eje de la eficacia del tratamiento a largo plazo. (Tania Borda. 16/may/2011 · Revista Sinopsis. 2010 Dic;(46):15-20).

“SUPERAR LA ADVERSIDAD”

“Ante las adversidades que ponen a prueba nuestro equilibrio físico y emocional, que amenazan el sentido del futuro o la misma supervivencia, necesitamos mecanismos para resistir. Las conexiones afectivas, las facultades mentales, la autoestima, el pensamiento positivo, los motivos para vivir y la inclinación a localizar el centro de control dentro de uno mismo son los factores que nos permiten reponernos de los golpes e incluso salir fortalecidos”. (Luis Rojas Marcos, 2010).